ÁGUILAS EN LA TORMENTA
¡Brillante, emocionante, épica!.
Con estos tres adjetivos he decidido iniciar la reseña de «Águilas en la tormenta«, la extraordinaria novela de Ben Kane que pone fin a la trilogía sobre Germania, iniciada con «Águilas en guerra» y continuada con la «La caza de las Águilas«, ambas ya comentadas en el blog.
Tengo que empezar reconociendo que siento debilidad por los libros de Ben Kane, al que considero uno de los mejores escritores de novela histórica de la actualidad. En «Águilas en guerra» nos sumerge en el terror sufrido por las legiones romanas en las pantanosas tierras de Teutoburgo, donde tres legiones romanas fueron atrozmente aniquiladas en el 9 d.C. La tensión narrativa de Ben no solo no decae en «La caza de las Águilas» si no que consigue mantenernos en la atemorizada piel de los legionarios supervivientes del Saltus Teutoburgensis en las nuevas campañas sobre Germania llevadas a cabo en los años 14 y 15 d.C. que culminan con la épica batalla de los Puentes Largos.
En «Águilas en la tormenta» acompañamos nuevamente a nuestro centurión por excelencia, el veterano Lucio Cominio Tulo, y a sus inseparables compañeros de armas, Piso, Fenestela o Metilio, en la campaña militar liderada por Germánico en el año 16 d.C. El liderazgo y carisma del sobrino del emperador Tiberio lleva a su imponente ejército al corazón de Germania con la misión de acabar definitivamente con el levantamiento de las tribus germanas situadas al este del Rin, capturar al infame traidor Arminio el querusco y recuperar las idolatradas insignias de dos de las legiones masacradas en Teutoburgo, especialmente el águila de la legión décimo octava, la de Tulo y sus camaradas.
Dos de los momentos estelares de la novela se producen en Idistaviso y el muro angrivario. En estos lugares históricos, los autores clásicos sitúan las batallas donde las legiones de Germánico se tomaron cumplida venganza de los macabros sucesos de Teutoburgo con la aniquilación casi completa de los guerreros de las tribus germanas lideradas por Arminio. Con posterioridad a estos sucesos se producen otros dos acontecimientos en la novela que embargan completamente la emoción… pero que no voy a descubrir para que no se me acuse de spoiler.
Sin duda alguna, gracias a Ben Kane, hablar ahora de la masacre de Teutoburgo, de Germania, Vetera o Idistaviso llevará asociada indisolublemente la imagen del veterano centurión Tulo, gruñón, enérgico, duro, directo… justo, afable, un líder respetado y amado por todos sus soldados. Leyendo a Ben Kane uno alcanza a entender lo que significaba para los legionarios el águila de su unidad, lo más sagrado, el símbolo que les representaba a todos y por el cual estaban dispuestos a morir junto a sus compañeros y hermanos de sangre.
Ben Kane también refleja brillantemente la brutalidad de la guerra, su crudeza y sinsentido. Las mutilaciones, torturas, ejecuciones sumarias, ponen los pelos de punta, dá lo mismo un bando que otro, y no dejan a nadie indemne. Nadie está a salvo del salvajismo, la inhumanidad, la sinrazón, lo peor que podemos destilar los seres humanos en el infierno de las contiendas bélicas.
No me queda nada más que invitaros a leer esta magnífica novela, y las otras dos que componen esta gran trilogía si que no las habéis leído. A buen seguro que no os arrepentireis. ¡Roma Victrix!
«ÁGUILAS EN LA TORMENTA» (BEN KANE)
Ediciones B (2017). 445 páginas.
ISBN: 978-84-666-6253-6.
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